Qué distinto será para una banda de Córdoba salir al escenario de un local como el de El Teatrito. Pero La Pata de La Tuerta, salió a hacer lo mismo que muestra en Casa Babylon o el 990 Arte Club de la provincia mediterránea. Los cordobeses son lo mejor de la escena roquera cordobesa y llegaron a Capital por primera vez de la mano de El Abuelo. La otra vez en Buenos Aires fue en el conurbano, compartiendo escenario con Ciudavitecos.Lo estricto del horario capitalino obligó a la Pata a dejar los camarines cuando todavía había poca gente, pero con el correr de los temas, el público fue apareciendo y el set terminó con poco más de 120 personas que comprendieron la propuesta de los chicos. Con una indumentaria bien variada, la estética de la Pata va desde el calzoncillo largo y remera de la URSS del bajista, a la pollera del guitarrista y el look conventillo del cantante de camiseta y pantalones de grafa.
En vivo, la banda utiliza pistas como condimento ajeno al rock tradicional y una impronta cuasi cumbiera que los emparenta más con Mano Negra que la Mona Jiménez. La voz principal se apoya en la del tecladista, que saca entonaciones cercanas a la cruza de Manu Chao y Tonino Carotone. Con una sola guitarra les alcanza para darle la distorsión adecuada a lo que toquen y los vientos le dan fluidez a los temas. La tercera voz, sale de la batería y así complementa la parte vocal. En la mayoría de las ocasiones, un disc jockey completa el escenario, pero no fue de la partida en el Teatrito.
El último elemento, es un condimento especial: Semilla Bucciareli, el ex bajista de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota pinta digitalmente sobre una pantalla y pone en colores los climas que la banda genera.
En su último show en Buenos Aires, sonaron temas que nutrirán su próximo disco y otros del primero, Malas Costumbres, cuyo título le da nombre a unos de los temas, con el que abrieron su recital. Con las trompetas bien al frente en contrapunto con el teclado y una base de bajo y batería rabiosa, la melodía atraviesa diferentes matices. Una de las costumbres de la banda es meter covers de temas de series televisivas o canciones infantiles. En el disco, está Gilligan y El puente de Avignon y está última sonó en el Teatrito.
Tal vez por lo que representa Capital Federal, los cordobeses se prepararon un tango, que sonó como el más porteño de los porteños. Otro de los temas finales fue lo que será seguramente el corte del próximo disco y levantó bastante. "Me enamoré de la mujer policía", está pincelado con los matices más roqueros y finaliza bien tranqui con un "está aprendiendo a bailar; le gusta más que tirar".
El bis fue toda una puesta de escena con una persona del público en escenario, a quien exorcizaron en "Pare de Sufrir". Muy eclécticos, no cayeron en el recurso del cuarteto roqueado como gancho y carta de presentación en Buenos Aires. Durante 40 minutos La Pata le puso energía a su segunda vez en Buenos Aires y dejó una yapa para la mitad del set de la banda principal: "El Chupacabra", un tema muy pegadizo que asegura que "Macri es el chupacabra, transó con satán", dos días antes de que el nuevo jefe de Gobierno asumiera en su cargo.
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show: 8 de diciembre
lugar: El Teatrito, Buenos Aires
se puede ver más de la banda en
http://www.lapatadelatuerta.com/
http://www.fotolog.com/lapatadelatuerta
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